Las incertidumbres financieras, económicas y políticas no están restando potencial al interés que el mercado español despierta en el capital internacional.
Al menos, eso es lo que refleja la encuesta que ha realizado a escala europea la consultora Cushman & Wakefield, que sitúa a España como uno de los países del Viejo Continente donde más prestamistas están dispuestos a financiar el sector inmbiliario.
Según las respuestas de 60 grandes prestamistas europeos que solo en 2015 aportaron al sector inmobiliario regional 80.000 millones vía créditos, el interés por España ha vivido el mayor incremento interanual de la región.
Los países donde los prestamistas están más dispuestos a operar son los tres grandes de Europa, Reino Unido, Alemania y Francia, que aglutinarán en torno al 50% de la actividad financiadora, mientras que el mercado doméstico se queda con un 11%, frente al 9% que obtuvo en la encuesta del año pasado.
“El informe confirma una tendencia paralela a la de inversión inmobiliaria en España, con mucho interés por parte de los inversores, una actividad récord y un descenso de rentabilidades. La mejora de condiciones de financiación que resalta el informe sólo puede facilitar la actividad inversora”, asegura Pablo Kindelán, asociado de Capital Markets de Cushman & Wakefield.
Junto con España y por detrás de las potencias continentales también destaca el interés de los inversores por los países nórdicos, mientras que un mercado comparable al doméstico como Italia continúa siendo poco atractivo para los prestamistas de acuerdo con el informe.
La financiación más favorable del Mediterráneo
El creciente interés de los acreedores del sector inmobiliario viene acompañado de unas condiciones crediticias más favorables para nuestro país que para las demás naciones mediterráneas.
España es uno de los países europeos donde más inversores quieren financiar el sector inmobiliario
Como refleja el mapa que ha realizado Cushman & Wakefield, los prestamistas están dispuestos a conceder un crédito en Madrid con un préstamo-valor (loan to value) del 59% (cinco puntos por encima que en 2014), frente al 57% de Milán o al 50% de Lisboa. En esta variable nos situamos en línea con Bruselas, aunque por detrás de Frankfurt, París, Londres, Ámsterdam o Estocolmo, que superan el 60%.
“Los fondos de deuda están dispuestos a prestar con un loan to value más alto comparado con los bancos comerciales e instituciones, y son pocos los prestamistas que quieren expandirse con desarrollos especulativos”, explica el informe.
Otra comparativa donde España saca ventaja a Italia y Portugal es el del margen a los que se cierran los préstamos. Si en Madrid el margen medio se sitúa en 185 puntos (el año pasado se situó en 210), en Milán alcanza 208 enteros y en Lisboa, 268 puntos, mientras que los mercados prime de París o Frankfurt no alcanzan los 140 enteros y en Estocolmo se desploma hasta 128. En este sentido, añade el estudio, “los bancos comerciales son los que ofrecen los márgenes más bajos en comparación con instituciones o fondos de deuda”.
Pero si hay un dato en el que resalte el mercado doméstico ése es, sin duda, el del dinero que los prestamistas están dispuestos a poner encima de la mesa. El tamaño de los préstamos que estarían dispuestos a financiar los inversores europeos ronda los 51 millones de euros, la quinta mejor cifra del ranking, que supera a ciudades como Ámsterdam y Bruselas además Lisboa, Milán y Varsovia. París, con 60 millones, es la capital con la cifra más alta del ranking.